Por Diego Gálvez
El gobernador Alfonso Durazo Montaño lamentó el caso del joven Jonathan de 16 años quien pasó de ser víctima de desaparición a imputado por los presuntos delitos de secuestro y asociación delictuosa por parte de la Fiscalía General de Justicia en Sonora (FGJE).
Hizo un llamado a la sociedad y medios comunicación a trabajar conjuntamente, ya que, en ocasiones, “de buena fe”, terminan convirtiendo en modelo social a aquellos que, según la Fiscalía son realmente presuntos criminales, señaló.
“Tenemos una pequeña afectación en el tema de la percepción de inseguridad, imaginen la percepción que representa la exaltación de un joven, como modelo, cuando en realidad según información de la Fiscalía está vinculado a hechos criminales”.
Comentó que, cuando pasa eso, cualquier familia se preocupa porque podría suponer que a cualquiera de sus hijos le podría suceder un hecho de esta naturaleza, situación que no es así.
Afirmó que sociedad y familia son responsables de crear entornos seguros para sus hijos, la responsabilidad de garantizar la seguridad corresponde al gobierno, pero los padres y madres tienen la responsabilidad de crear un entorno seguro para sus familias.
Durazo Montaño subrayó que el problema en su conjunto se aborda desde una política pública e insistió en que, cada familia debe hacer una contribución evitando la violencia intrafamiliar, en el caso del joven (Jonathan), la familia tiene que hacer su parte vigilando, cuidando.
“Sobre todo la cabeza de la familia no debe inmiscuirse en actividades que representen un riesgo a los hijos y sobre todo un mal ejemplo”, reiteró.