Por Adrián Barrios
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, decretó, en medio del juicio político en su contra, la denominada “muerte cruzada”, que disuelve la Asamblea Nacional (Parlamento), de mayoría opositora.
El mandatario ecuatoriano convocó a elecciones generales anticipadas, de modo que gobernará mediante decretos hasta que asuma su sucesor.
A través de un mensaje a la nación, Lasso anunció esta medida, la cual está contemplada en la Constitución ecuatoriana de 2008.
Después de haber comparecido el pasado martes ante la Asamblea para realizar su alegato de defensa ante la acusación formulada por la oposición por un presunto delito de peculado, Lasso aseguró que “para dar una salida constitucional” decidió aplicar el artículo 148 de la Constitución de la República, el cual le otorga la Facultad de disolver la Asamblea Nacional.
Además, solicitó al Consejo Nacional Electoral (CNE) la convocatoria inmediata a elecciones legislativas y presidenciales para el resto de los respectivos periodos.
Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional apoyaron y respaldaron la decisión de Guillermo Lasso.