- Si el gobierno federal ahora quiere ser minero con el tema del litio, debe ayudar a mejorar la imagen de la industria, dice
La importancia de la minería no solo en la economía del país y en la del estado de Sonora, sino en la vida cotidiana de las personas, está subvaluada; es una actividad criticada, vituperada, mal juzgada, incomprendida, cuando no existe en el mundo un solo “abstemio mineral”, puntualizó Antonio Ocaranza Fernández, director de OCA Reputación.
En entrevista con Sergio Valle, para Radiorama Sonora, el analista y consultor, habla de la importancia de corregir la imagen de la minería en México, que representa el 2.5% del Producto Interno Bruto del país y el 8.6% del PIB industrial y, lejos de gozar de un buen prestigio, es una actividad estigmatizada por el impacto ambiental que genera y por la actitud del gobierno hacia esta industria.
Lo curioso, comentó, es que este gobierno quiere ser lo que critica, “es un gobierno que quiere ser minero”.
“No existe en el mundo un abstemio mineral, se necesita la minería para muchas cosas elementales, en todos los ámbitos de la vida y la industria tiene una gran responsabilidad de cambiar esas percepciones (…) México es un país minero, buena parte de nuestra riqueza viene de la minería y Sonora es el estado minero por antonomasia, es el estado que más riqueza minera genera en el país”, dijo.
Ocaranza Fernández apunta que con la postura asumida por el presidente de la república respecto al manejo del litio, el gobierno federal ha empezado a caminar una ruta en la que debe recomponer el mensaje y explicar cómo va a justificar la explotación de este mineral sin contaminar.
“Hay una narrativa en contra, incluso desde el gobierno, que hay que cambiar, ahorita hay una gran oportunidad para la empresa y tiene que ver con la confrontación del discurso gubernamental con la realidad, debe el gobierno explicar cómo va a hacer para extraer el mineral de forma inocua. No hay actividad minera 100% inocua”, subrayó.
Lo que deben hacer las empresas es informar a las comunidades donde operan y a la sociedad en general cómo se corrige la afectación ambiental y como se contribuye con las regiones y eso lo deberá también hacer el gobierno.
Por ello, llamó a la propia industria a que empiece a reposicionar su imagen que no puede seguir estigmatizándose porque es una industria que no puede desaparecer, ya que es fundamental para la vida diaria en grados que las personas no dimensionan.